Los ministros de Educación de la CELAC (muchos, aunque no todos pudieron estar presentes) se reunieron en la primera semana de febrero en La Habana, en el marco de un congreso pedagógico organizado por Cuba, y decidieron crear el espacio educativo de la CELAC.
Con motivo de dicha reunión redactaron una declaración que les adjunto que considero realmente muy importante para el proceso de integración regional. Por varios motivos. En primer lugar señalan una agenda de trabajo y una hoja de ruta para los próximos años. La misma incorpora prácticamente todos los puntos que ya habían acordado en el marco de las Metas 2021. Casi siguiendo el mismo orden. Esto significa, de alguna manera, una ratificación de lo que se había decidido en el 2010 en Mar del Plata, en le marco de la XX Cumbre Iberoamericana.
Por otra parte, de una manera muy fuerte, se posicionan como región ante el concierto internacional y buscan consensuar posiciones propias y soberanas respecto de todo el movimiento actual del "Post 2015" que viene impulsándose desde los organismos internacionales vinculados a las Naciones Unidas.
Creo que debemos celebrar este nuevo paso de integración regional y, mucho más, creo que debemos trabajar para "llenarlo de compromiso" y fortalecerlo como espacio de construcción.
Todos tenemos fundados temores de que estos encuentros se vayan entrelazando en una serie de declaraciones que se superpongan con otras y que no transformen la realidad. Sin embargo, en este caso, es muy importante que los ministros valoren la construcción de un espacio CELAC de educación porque va a ir dándole forma a este espacio de integración con que la región busca posicionarse en el mundo, sobre todo para presentar alternativas al sistema neoliberal imperante entre las naciones más ricas del planeta.
Estemos atentos, participemos desde cada uno de nuestros países y, en este caso, celebremos esta declaración que, además, reconoce y valora, la participación social en los procesos y políticas públicas educativas.
Con motivo de dicha reunión redactaron una declaración que les adjunto que considero realmente muy importante para el proceso de integración regional. Por varios motivos. En primer lugar señalan una agenda de trabajo y una hoja de ruta para los próximos años. La misma incorpora prácticamente todos los puntos que ya habían acordado en el marco de las Metas 2021. Casi siguiendo el mismo orden. Esto significa, de alguna manera, una ratificación de lo que se había decidido en el 2010 en Mar del Plata, en le marco de la XX Cumbre Iberoamericana.
Por otra parte, de una manera muy fuerte, se posicionan como región ante el concierto internacional y buscan consensuar posiciones propias y soberanas respecto de todo el movimiento actual del "Post 2015" que viene impulsándose desde los organismos internacionales vinculados a las Naciones Unidas.
Creo que debemos celebrar este nuevo paso de integración regional y, mucho más, creo que debemos trabajar para "llenarlo de compromiso" y fortalecerlo como espacio de construcción.
Todos tenemos fundados temores de que estos encuentros se vayan entrelazando en una serie de declaraciones que se superpongan con otras y que no transformen la realidad. Sin embargo, en este caso, es muy importante que los ministros valoren la construcción de un espacio CELAC de educación porque va a ir dándole forma a este espacio de integración con que la región busca posicionarse en el mundo, sobre todo para presentar alternativas al sistema neoliberal imperante entre las naciones más ricas del planeta.
Estemos atentos, participemos desde cada uno de nuestros países y, en este caso, celebremos esta declaración que, además, reconoce y valora, la participación social en los procesos y políticas públicas educativas.
DECLARACIÓN DE LA I REUNIÓN DE MINISTROS DE EDUCACIÓN DE LA COMUNIDAD
DE ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS (CELAC)
La Habana, 7 de
febrero de 2013
Los Ministros de
Educación de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC), reunidos en La Habana, Cuba, en ocasión del Congreso Internacional
Pedagogía 2013,
Conscientes que la
constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
marca un hito en la historia de América Latina y el Caribe, al constituirse una
sola identidad regional con la misión de avanzar en la unidad e integración
política, económica, social y cultural de nuestra región.
Conscientes,
asimismo, de que este encomiable esfuerzo integracionista no será posible en
términos reales y sostenibles si no se aborda el problema de la Educación en
nuestros países, desde su doble dimensión: como derecho humano fundamental y
como una inversión en la construcción de ciudadanía y el futuro de nuestros
países.
Reafirmando,
en este contexto, que todas las personas
deben gozar del derecho humano a la educación, proclamado, en particular, en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, así como otras convenciones, pactos
e instrumentos internacionales acordados en las dos últimas décadas.
Reafirmando
también nuestros compromisos con la Declaración Mundial sobre la Educación para
Todos (EPT), adoptada en Jomtien, en 1990 y con los Seis Objetivos formulados
en el Marco de Acción del Foro Mundial de la Educación, celebrado en Dakar, en
el año 2000 para el cumplimiento de las metas de la EPT.
Conscientes
de la importancia primordial de la EPT, para el desarrollo económico y social
sostenible de nuestros países, el bienestar de las familias, la realización de
los derechos humanos de todas y todos, para enfrentar los desafíos del presente
y del mañana, en la materialización de los sueños de integración de los
próceres de la independencia de nuestros pueblos.
Constatando
que, a pesar de que Latinoamérica y el Caribe ha
avanzado de manera general en materia educativa, a tres años del 2015, plazo fijado
para el cumplimiento de las metas de EPT, algunos países de la región corren el
riesgo de no cumplir algunas de ellas, en particular el objetivo de la
educación primaria universal y la erradicación del analfabetismo.
Teniendo
presente que en el Marco de la CELAC, la I Reunión de Ministros de Educación de
los países miembros, es una oportunidad trascendental para incrementar el
intercambio, la concertación, la cooperación e integración en materia educativa
entre los miembros de nuestra Comunidad, para el alcance de objetivos más
ambiciosos.
Ratificamos
que el logro de la EPT en nuestra región requiere de acciones progresivas,
integrales, a corto, mediando y largo
plazo y en diferentes frentes, así como del trabajo mancomunado de los
gobiernos, la sociedad civil, los maestros, estudiantes, instituciones
educacionales, de formación, investigación y académicas de todos los miembros
de nuestra Comunidad.
Con
el fin de contribuir a cumplimentar las metas nacionales, regionales e
internacionales previamente acordadas a las cuales nos hemos comprometido y las
nuevas que nos propongamos en el marco de nuestra Comunidad, acordamos lo
siguiente:
- Aumentar
progresivamente la oferta de educación por la vía institucional y no
institucional para la primera infancia, tanto en las zonas urbanas como
rurales de nuestros países y potenciar su carácter educativo.
- Establecer, en
los países que sea necesario, como prioridad de las políticas educativas y
presupuestarias de los gobiernos la implementación de programas de
alfabetización y post alfabetización que respondan a la diversidad
socio-cultural y económica de cada país, con énfasis en la atención a los
sectores más vulnerables, superando las disparidades de género.
- Elaborar políticas específicas para los pueblos indígenas y
afrodescendientes, que contribuyan a canalizar recursos y esfuerzos que
faciliten el despliegue de todas las políticas y sistemas de educación.
- Extender las mejores experiencias que han
garantizado la erradicación total o parcial del analfabetismo en varios
países de la región.
- Impulsar la
ampliación de la cobertura en el nivel de educación preescolar, a los
fines de garantizar un ingreso a la educación primaria con las
competencias, habilidades básicas, esenciales y necesarias a objeto de
garantizar la prosecución y obtención de mejores logros de nuestros y
nuestras estudiantes en los trayectos posteriores de la educación
primaria, secundaria, terciaria y universitaria.
- Garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación
primaria y secundaria y el principio de igualdad de oportunidades y
obligatoriedad de la educación básica y fortalecer y promover
estrategias que permitan acceder a espacios de capacitación y formación
continua.
- Promover la universalización de la educación de calidad,
perfeccionando el nivel de
adquisición de las competencias básicas y de los conocimientos
fundamentales por parte de los alumnos, demostrando un incremento de los
resultados en las pruebas nacionales e internacionales.
- Potenciar la
educación en valores, para la formación de una ciudadanía activa, ética, solidaria,
creativa, humanista, tolerante, participativa, respetuosa de la ley y del
medio ambiente, no violenta y no discriminatoria, potenciando que la
educación artística y la educación física tengan un papel relevante entre
los estudiantes.
- Fomentar una educación que propicie y desarrolle
el conocimiento de la cultura nacional, latinoamericana y caribeña, y
valore la historia de lucha de nuestros pueblos por su liberación,
independencia y autodeterminación y, en este sentido, propiciar la
incorporación en los programas educativos de contenidos vinculados con la
unidad e integración latinoamericana y caribeña desde la perspectiva de
sus antecedentes históricos, su desarrollo contemporáneo y visiones
futuras.
- Afianzar el sentido de identidad y unidad
latinoamericana y caribeña a través de la educación intercultural bilingue
que estimule el respeto, promoción y desarrollo de nuestra diversidad
lingüística y cultural.
- Incorporar y
ampliar, según corresponda el uso de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones, en especial en la elaboración y transferencia de productos
audiovisuales e informáticos de carácter pedagógico, dirigidos a elevar el
aprendizaje de los alumnos y su formación integral.
12. Desarrollar una educación que forme al ser humano y lo prepare para el
trabajo, y que brinde a los estudiantes la oportunidad de recibir información,
promoción y orientación vocacional que les permita potenciar sus actitudes,
intereses y capacidades para la elección oportuna y acertada de una ocupación
que le garantice un empleo digno, base del desarrollo, del bienestar, la
inclusión y la equidad social.
13. Mejorar y adaptar el
diseño de la educación técnico - profesional de acuerdo con las demandas
laborales y del desarrollo económico y social de nuestras sociedades,
incrementando el porcentaje de alumnos que realiza prácticas de formación en
empresas o instituciones laborales, y lograr una mejor articulación de las políticas de formación de la educación
básica con la profesional y una mejor comprensión por parte de los estudiantes
de la importancia de la educación permanente para el mundo del trabajo.
- Revisar las
prácticas evaluativas para asegurar el otorgamiento de crédito por el
aprendizaje precedente, especialmente, en lo que concierne a la educación
técnica y vocacional, tanto en contextos formales como no formales. Se
debe estimular la utilización de una educación basada en competencias.
- Revisar la estructura interna de los sistemas
educativos para garantizar que haya continuidad de estudios entre los
niveles de la formación regular, así como alternativas para ello, en los
adultos que transiten por otras vías regulares o no dentro del sistema.
- Revisar las políticas de formación docente y
garantizar la cobertura necesaria para enfrentar el cumplimiento de los
objetivos de EPT, con una adecuada relación alumnos/profesor y con los
niveles de certificación correspondientes a los establecidos para ejercer
la profesión docente, además de lograr coherencia entre la formación
inicial y la superación de los docentes en ejercicio y una mayor
vinculación de los centros formadores con el sistema educativo y de los
currículos con la práctica en la escuela.
Ampliar el espacio
latinoamericano y caribeño del conocimiento y fortalecer la investigación
científica, tecnológica y la innovación en la región, entre otras cosas,
mediante la creación de redes universitarias para la oferta de postgrados, la
movilidad de estudiantes e investigadores, la colaboración de instituciones
científicas y la concreción de proyectos regionales, que vayan
dirigidos a la solución de los principales problemas que se presentan en la
educación en aspectos tales como que vayan dirigidos a áreas de interés común
tales como: las energías renovables, la
agroindustria, los recursos hídricos, la biotecnología, las geociencias, la
educación, la salud, el medio ambiente y los recursos naturales, el cambio
climático y la contaminación ambiental, la producción agroforestal, la
evaluación de riesgos, la erradicación del hambre, la reducción de desastres y
la transformación tecnológica, entre otros. .
- Donar e
intercambiar sistemáticamente publicaciones y libros, en particular de
historia, literatura, cultura y geografía nacionales, para ponerlos a
disposición de las bibliotecas públicas de los países de la CELAC, con el
fin de facilitar el conocimiento mutuo entre nuestros pueblos.
- Difundir a los
miembros de nuestra Comunidad, a través de su Presidencia Pro-Témpore, la
convocatoria de los principales eventos, congresos y foros en materia
educacional, que se programen en nuestros países a fin de facilitar la más
amplia participación e intercambio entre nuestros educadores.
- Llamar a los
donantes multilaterales y bilaterales a cumplir sus compromisos y dar
prioridad a los países de nuestra región, que se encuentran más retrasados
en la consecución de los Objetivos de la Educación Para Todos.
- Instar a una participación más activa de la región en los
Foros Internacionales, para dejar definidas posiciones concertadas entre
nuestros países en materia de educación, lo que permitiría definir
objetivos y metas a lograr posteriores a 2015.
- Fortalecer el
Espacio de Encuentro Latinoamericana y Caribeño de Educación Superior
(ENLACES) para promover y profundizar la organización de redes
universitarias intrarregionales.
- A la luz de todo
lo anterior, los Ministros y Jefes de Delegaciones participantes en la
Primera Reunión de Ministros de Educación de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) deciden la siguiente hoja de ruta:
-
Considerar
a la alfabetización total de sus poblaciones y al logro de una educación de
calidad para todos como un objetivo a lograr y como un vehículo importante en
el marco del desarrollo social de los países que integran la CELAC, y como vía para avanzar hacia la reducción
progresiva de las disparidades sociales existentes en la América Latina y el
Caribe.
-
Trabajar,
en aquellos países con un nivel de alfabetización superior al 90 por ciento,
por alcanzar la alfabetización total de sus poblaciones a más tardar en el año
2015.
-
Trabajar
por alcanzar el mismo objetivo, en aquellos países de la región con un nivel de
alfabetización inferior a dicho porcentaje, para el año 2020.
-
Elaborar,
en cooperación con la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe
(CEPAL), un catálogo de las mejores prácticas, de formación y desarrollo
docente, de atención a la primera infancia, sobre equidad para las poblaciones
rurales, indígenas y afrodescendientes, y de los mecanismos de cooperación en materia
de alfabetización existentes en la región, y de las mejores formas de
utilizarlos a fin de cumplir los objetivos anteriores.
-
Elaborar,
también en cooperación con la CEPAL, un manual de las políticas públicas en
materia de educación existentes en la región y determinar las mejores vías de
promover la cooperación intrarregional en la materia, tanto en relación con políticas de inclusión
educativa, como las que privilegian la calidad de la enseñanza y el
aprendizaje.
-
Identificar
los posibles programas de becas y de intercambio académico entre los países de
la región que puedan contribuir al desarrollo económico, social y científico de
nuestros países y a su mayor integración, de conformidad con los principios y
objetivos que rigen la CELAC.
-
Conciliar
posiciones de los países miembros de la CELAC a fin de garantizar que el
proceso de reformas de la UNESCO responda a los intereses de la América Latina
y el Caribe.
-
Conciliar
posiciones de los países miembros de la CELAC, en particular sobre los desafíos
de la educación, con vistas a la definición de los objetivos post 2015, que se
aprobarán por la UNESCO y la Asamblea General de las Naciones Unidas.
-
Reforzar
el papel de la UNESCO, como agencia líder a nivel mundial, en la atención a los
desafíos y prioridades de la educación.
-
Crear
un grupo de trabajo permanente de la CELAC, cuya primera reunión se efectuaría
en fecha y sede a definir, que contribuya a la consecución de las anteriores
decisiones y a proponer nuevas vías de cooperación en esta esfera. El grupo de
trabajo rendirá su primer informe reunión de Coordinadores Nacionales que se efectúe
después de la conclusión de esta etapa de sus trabajos.
-
Solicitar
a la II Cumbre de la CELAC, a efectuarse en La Habana, Cuba, en enero de 2014,
que potencie el papel de la educación, en todos sus niveles, entre los sectores
prioritarios para la Comunidad en su objetivo de promover el desarrollo social
de la América Latina y el Caribe.
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