VIII Semana por los Derechos de la Juventud

 

 

Con una mañana en la que el sol fue abriéndose camino hasta hacer que todo el cielo de Chapadmalal se volviese azul brillante, finalizó la VIII Edición de la Semana por los Derechos de la Juventud 2014.

He podido acompañar las 8 semanas desde que las comenzamos allá por el 2007 y, en cada una y a su manera, he vuelto a revitalizar la alegría de estar presente con tantos y tantas jóvenes que desbordan de entusiasmo, ganas, compromiso y fortaleza.

La Semana es una gran fiesta de la militancia social y política y como tal se ha ido consolidando año a año. Ya son muchos los jóvenes que la tienen muy marcada en sus agendas y no quieren perdérsela por nada del mundo. 

Me impresionó este año que muchos "referentes", que son los "más grandes" o con "más recorrido" y les toca acompañar a sus delegaciones, son ahora jóvenes que comenzaron viniendo hace cuatro o cinco años y ahora asumen estas responsabilidades en el lugar que antes tenían algunos adultos de sus organizaciones.

De esta semana participaron numerosísimas organizaciones representadas por los casi 1150 jóvenes presentes. Muchas son organizaciones sociales pero también muchas son organizaciones políticas que le aportan a la semana una fuerza y una mística también muy interesante y que demuestran, juntas todas, que es posible construir en común.

Hubo jóvenes de muchas provincias del país y también algunos de otros países que estuvieron presentes y  participaron activamente.

Nuestra Semana tiene un claro posicionamiento de profundizar un espacio Nacional, Popular y Latinoamericano. En esto hay una coincidencia básica que permite que cada uno pueda expresarse en ese marco aún con sus diferencias, que en otros espacios podrían impedir juntarse y que en la Semana son posibilidad de diálogos, discusiones y... abrazos.

También es muy fuerte ver que algunos programas públicos que participan con sus jóvenes se suman cada vez con mayor identidad y convicción a este espacio común y, como este año, lo defendieron con mucha energía cuando por un momento se pensó que este año no podrían estar presentes.

¡Cómo no mencionar aquí la gran "novedad" 2014 que fue la participación de muchos jóvenes de las Juventudes Sindicales de diferentes gremios de la CGT que vinieron a descubrir y ayudarnos a nosotros a descubrir, cuál irá siendo su lugar en el marco de la Semana.

Hubo como siempre, mucha fiesta. Y, como reconocimos todos en varios momentos, el gran descubrimiento fue Flor, una joven ciega de FAICA, que cantó hasta hacernos llorar a todos por la calidad, la sensibilidad y la tersura de su voz. 

Los 12 espacios de trabajo funcionaron con mucha participación. En casi todos ellos, los grupos fueron de entre 60 hasta 80 jóvenes trabajando en forma constante. Un altísimo promedio comparado con semanas anteriores. Allí se produjeron muchos momentos muy importantes. Pero, además, videos, obras teatrales, fotografías, canciones, colores, murales, programas de radio... que son testimonios fuertes de que el trabajo que se hizo fue también muy comprometido.

Nos acompañaron muchos organismos públicos y también organizaciones y redes que apoyaron. En las rondas políticas del viernes tuvimos más de 15 representantes funcionarios, dirigentes gremiales, sociales y políticos... dispuestos a conversar con los jóvenes, debatir, responder inquietudes de las más variadas.

Este año, además, contamos con la presencia de un Ministro de la Nación, Agustín Rossi, el Secretario Titular del Sedronar, Padre Juan Carlos Molina y el Subsecretario de Empleo, Federico Ludueña. 

Como siempre, hubo un alto respeto de las normas de convivencia (no alcohol, no drogas) lo que nos permite reducir los problemas, disusiones y peleas a un mínimo que nos sorprende a nosotros mismos y que permite a los jóvenes experimentar que es posible pasarla bien y divertirse si ponerse en riesgo y cuidándonos entre todos. E incluso, cuando hubo alguna pelea -y no entre adolescentes sino entre jóvenes- hemos visto un abrazo reparador de disculpas que nos levanta el entusiasmo y la esperanza.

La Semana no es un "viaje de fin de curso" y los jóvenes que participan no vienen aquí sólo a conocer el mar o viajar un poco. La gran mayoría de los que participan tienen su propia agenda y sus objetivos. A mí me tocó estar en el espacio de Centros de Estudiantes y fui testigo de las ganas de conocer otras experiencias, compartir las grandes dificultades que atraviesan para promover los mismos, la discriminación que sienten por parte algunos profesores cuando explicitan sus convicciones políticas... Y los encontré con ganas de tomar la palabra, articular, aprender, compartir. Por eso, cada foto de la Semana tiene una energía particular. No son fotos "vacías", "selfies de recuerdo". Son postales de lucha y compromiso. Como la que nos tomamos abrazados a la Whipala reclamando y exigiendo la aparición con vida de los 43 estudiantes mexicanos secuestrados y desaparecidos apenas semanas atrás.

O cuando tomábamos el cartel de "No a la Trata" que nuestra compañera peruana nos invitaba a que participarámos en su campaña contra este flagelo de lesa humanidad.

O cuando reclamamos justicia por Luciano Arruga. O cuando reafirmábamos nuestro compromiso con sostener el proyecto Nacional y Popular, sus logros y profundizarlo y superar sus debilidades.

En Chapadmalal hablan los rostros, hablan las paredes, hablan las camisetas, hablan los bombos y los redoblantes, hablan los abrazos, hablan las marchas, hablan las fotos... Nuestra semana es una gran Palabra que se transforma en Grito. Grito por los Derechos de los Jóvenes, que este año, al mar y al cielo, le dijeron a Argentina y a América Latina: NOS GUSTA SER PROTAGONISTAS.

                                                                              Alberto Croce

                                                                              Director de Fundación SES

                                                                              Octubre de 2014