El sol radiante nos recibía luego de la fiesta de disfraces que nos había reunido el jueves a la noche. Romanos, mimos, avatares, dráculas, hippies, gauchos, astronautas... estuvieron en la fiesta com mucha música y luces de colores.
El café con leche calentito y las infaltables rodajas de pan con dulce y manteca, nos dieron las primeras fuerzas para reunirnos en la terraza a organizar el día. Teníamos que dividirnos en 16 talleres para trabajar grupalmente. Ayer habíamos puesto nuestros nombres en algunas planillas y el equipo organizador había ordenado con mucha dedicación los listados de los talleres que íbamos a hacer.
Mientras tanto, los amigos de xerigrafía seguían imprimiendo remeras con el logo de la semana y un buen grupo de sistematizadores registraban todo lo que pasaba. Hasta en un inmenso mural que se va pintando casi "on line" con todo lo que pasa y registra la memoria de las actividades.
Videos, teatro, murga, deporte, radio, debates, proyecciones... por todas partes. Cada grupo, con mucho ingenio y más esfuerzo, se metía profundamenten en su temática. Mientras se escuchaban los tambores profundos de la murga, como si el corazón de la tierra latiera emocionado, un grupo homenajeaba a la Pachamama abajo de las ramas de los árboles y elevaba una apacheta de "permiso" por la Semana que comenzaba.
Así llegó la hora del almuerzo. Algunos chicos nos decían sorprendidos que se les había pasado la hora trabajando y no se habían dado cuenta. Es cierto, llegaron un poco tarde a almorzar los canelones de verdura del mediodía.
A la hora del descanso, un grupo de rock convocaba a realizar un cartel de "Estudiar es tu Derecho" que los jóvenes de la semana enviarían a los compañeros estudiantes chilenos en lucha por la defensa de la educación pública y gratuita. Y mientras ellos pintaban, el plenario de referentes conversaban sobre la convivencia en la semana y el acompañamiento de los jóvenes que participan de la misma.
Casi sin interrupción había llegado la hora de mostrar las producciones que los distintos grupos y organizaciones habían traído para compartir. Mientras caminábamos por los pasillos los que salían del Teatro nos decían: "Allá nos hicieron llorar a todos: actores y público". La emoción estaba a flor de piel. Pero no era solo en el teatro, también en uno de los salones se nos puso la piel de gallina cuando los chicos de FAICA, jóvenes ciegos, hicieron una obra de teatro en donde nos hicieron reflexionar sobre cómo los discrimina la sociedad en que vivimos y los quiere encasillar en los roles que ellos no quieren ni tienen que asumir. Bravo por ellos! Felicitaciones, maestros y maestras!
Qué buenas producciones que vimos! Se trabajó mucho para esta semana!
La merienda cortó por sólo un poco de tiempo la actividad de todos los jóvenes. Porque, minutos más tarde, ya comenzaban de nuevo los talleres que habían iniciado sus propuestas por la mañana. Cuando terminaban los mismos, los delegados jóvenes de los talleres, en representación de todos y todas, desplegaban un potente plenario de contenidos y de reflexiones. "Impresionante", me dijo el coordinador del plenario cuando le pregunté cómo les había ido.
La ducha reparadora de la tarde fue aprovechada por casi todos. Y así nos preparamos para la cena. Fideos con manteca y medallones de pescado con ensalada. Todo esto, acompañado con un rico flan de postre.
Cuando escribimos esta reseña, los referentes - más de 100- deben estar reunidos y los jóvenes estarán preparándose para la Gran Noche de las Nuevas Estrellas: Un fabuloso fogón que será para no olvidar, según nos han contado.
Así viene la semana. La verdad, como les dije antes, se vino con todo!!!
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