Un lindo artículo sobre el Campamento JAS 10

La Magia de JAS10

Noviembre 1, 2010

Serie “Apuntes pos-JAS 10″ Por Nelly Cortez
JAS10 es una aventura que empezó en la vida de muchos jóvenes desde que nos llego la información de la convocatoria para participar en el 1er Campamento Latinoamericano de Jóvenes Activistas Sociales. Completé el formulario con mucho optimismo, esperando ser aceptada y poder compartir conocimientos con los demás, conocer nuevas personas, obtener ayuda para gestionar recursos, conseguir contactos y muchas cosas más.
Pero yo, Nelly Cortez, líder comunitaria de mi Hermoso País Ecuador, que trabaja como asistente contable, estudia y realiza trabajos comunitarios con jóvenes y adultos que se ha encontrado con miles de cosas y situaciones en sus 6 años de trabajo comunitario jamás imaginé que encontraría magia, si señores magia. La magia empezó al estar en un avión donde no conocía a nadie, cuando alguien me saludó y me dijo: “tú vas al campamento Artigas” y sentí una emoción tan grande que solo respondí “siiiii!!”, pero con una emoción que ni yo puedo enunciar, ya que le pedía a Dios que esté conmigo me dé fortaleza y me cuidara hasta llegar a mi destino.
Pero la magia fue más allá, ya que uno de los chicos se paró y preguntó: “Quiénes van a JAS10?” y casi la mitad del avión grito “yoooooooooooo!!”. Eso fue más mágico y emocionante. La magia no solo está en los magos, si no en las cosas tan bellas que pasan en tu vida pero estamos tan ocupados que no nos damos cuenta, y en ese momento sentí que estaba en familia.
Al llegar al aeropuerto nos miraban como bichos raros ya que éramos tantos y tan distintos que era casi imposible no vernos. Dormimos en el aeropuerto por que estábamos cansados, hasta que llego el bus y después de unas horas llegamos al campamento. La alegría de la llegada era impresionante; todos felices aunque muertos de cansancio y cuando nos disponíamos a entrar a las cabañas una voz por parlante que dice los jóvenes de Jas10 esperen un momento a que salgan los otros jóvenes para limpiar las habitaciones–se imaginarán la cara de muchos…
Ya viéndonos en ese lugar tan bello, rodeado de naturaleza, paz–y miles de mosquitos–muchos chicos me saludaron, preguntándome de donde era. Casi nadie acertaba, hasta que les decía “de Ecuador del manso guayas”, y respondían: “no pareces”. Así empezábamos a conversar sobre qué hacíamos, y me alegró mucho saber que no estaba sola en este mundo tratando de cambiar la injusticia social que existe. Eso me dio más ánimo para seguir trabajando contra la desigualdad, contra el racismo, la exclusión y toda forma de intolerancia.
Los días del campamento fueron increíbles. Formamos una agenda muy peculiar donde unos compañeros querían ordenar los pensamientos de 115 jóvenes lideres–se imaginarán lo difícil que fue eso… Pero lo logramos: se armó la agenda y se coordinaron los talleres, sus horarios y fechas, y otras actividades a realizar. Unos un poco descontentos, otros satisfechos; no podemos estar todos de acuerdo. Hubo momentos muy tiernos y mágicos, como cuando realizamos un círculo para agradecer a la Madre Tierra y a la naturaleza por todo lo que nos ofrecen. Sentí entonces una sensación de equilibrio con la naturaleza único. Hubo también momentos fuertes, como cuando un grupo recreo momentos del golpe de estado en Argentina, llevándose compañeros del comedor que gritaban por justicia. Eso nunca lo olvidare.
Otro momento de esos fue cuando nos pidieron a los hermanos Afros que nos reuniéramos para una entrevista, y con nervios decidimos hacerla. Ese momento fue tan profundo que no puede contener mis lagrimas al escuchar a mis compañeros hablar de la trata de esclavos, de la pérdida de memoria histórica que hemos tenido los pueblos de ancestros africanos y de la constante lucha por ser escuchados. Mientras hablaban me sentía en uno de esos barcos prisionera pidiendo ayuda y me desgarraba el alma y el corazón para salir de ese lugar y tuve que llorar de la desesperación.
Todos esos momentos de cuando estuvimos en grupo, cantando en la fogata, escuchando las intervenciones de nuestros compañeros, compartiendo nuestros conocimientos y recogiendo herramientas para aplicar en nuestras comunidades son los buenos aprendizajes y recuerdos que tengo de JAS10. En la vida he aprendido a recoger lo bueno de las cosas, y de los momentos malos hacer un peldaño para poder seguir en la lucha por sacar a mi pueblo avante.

JAS10, me quedo corta en decir todo lo que significaste para mí, pero la magia fue tan grande que trabajo con más fuerza con mis comunidades y pido a Dios que todos los días les dé fuerza a mis compañeros para seguir en la lucha y que algún día los pueda ver.

Artículo publicado en idebate.n 

http://workserver.idebate.org/es_clone/novedades/la-magia-de-jas10/