Es difícil, siempre que se intenta, comprender los contextos, usos y costumbres de otras naciones; peor aún si se trata de Latinoamérica que es, entre muchas cosas, un enmarañado de culturas: las hay hegemónicas, combativas, multi-e-interculturales y/o anónimas.
En el marco del encuentro “multiplicadores, 2012” de la Escuela Latinoamericana para la Actoría Social Juvenil (ELASJ), y al término de la jornada “liderazgo comunitario”, se buscó romper la fronteras para entrar en un recorrido por los distintos países que alberga el encuentro. El lugar: la Campora; centro cultural y recreativo de Gualeguaychú. Dicho recorrido es llamado desde encuentros anteriores: Noche cultural. Se trata de trasportarnos a los diversos países mediante una nave espacial compuesta de: música y baile.
El primer arribo de la ELASJ fue en Paraguay, quien con alegría quijotesca (característica más propia de los pilotos) mostraron su baile “Galopera”; “sin coreografía fija, improvisada, tradicional, es la manifestación del pueblo”.
Le siguió Bolivia. El capitán del navío, Leandro, dijo: “cronológicamente comenzaremos con algo prehispánico”. El segundo arribo fue proyectado a una sátira al bufón europeo que se popularizó a partir de la época republicana (Ch’uta). Finalmente terminamos con una música popular contemporánea llamada “la morenada”. Explicó, de igual forma, que Ch’uta es el género y el personaje (un payaso) es nombrado pepino. Sin duda alguna un viaje que hizo desear a todos quemar las naves para seguir bailando hasta el amanecer.
Argentina navegó por las sublimes aguas de la amargura y amor: el tango. El tango, y todos estarán de acuerdo, es uno de los bailes más difíciles; más que tener una técnica precisa, es menester sentir el tráfico de sentimientos: ¿será por eso que todos, sin saber bailar, se apropiaron de la experiencia estética?
Le siguió México con su famoso Jarabe Tapatío; con el que se levantó una cortina de humo por su taconeo intensivo. Mostraron además su música Norteña y Banda. Finalizaron con la canción “El Rey” de José Alfredo Jiménez, coreada por la mayoría de los participantes.
Los colombianos dieron un recorrido por el río Magndalena, el más importante. Iniciaron con la cumbia, subieron por la costa pacífica con el Mapolé y, al son de los tambores, terminaron con el sabor colombiano por excelencia: la salsa.
El último arribo fue en Chile; su piloto nos mostró la belleza de la Cueca Chilena; danza oficial de la patria Chilena. Los instrumentos tradicionalmente empleados para tocar cueca son la guitarra, el piano, el arpa, el pandero, el tormento, el acordeón y, a veces, la vihuela.
Sin duda alguna, un viaje que no olvidaremos.
Alan. (ELASJ- México)
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